El uso creciente de la tecnología en la atención a personas mayores se configura como un avance significativo para abordar los desafíos que plantea el envejecimiento de la población en las sociedades postindustriales. Este informe examina el progreso y la implementación de soluciones tecnológicas en la atención a personas mayores, centrándose en España. Al abordar tanto las oportunidades como los desafíos, proporciona información valiosa y recomendaciones prácticas para crear un entorno de atención más inclusivo y eficaz.

En cuanto a la metodología empleada, el equipo de investigación llevó a cabo una revisión sistemática de la cobertura bibliográfica en prensa y en la literatura científica española entre 2010 y 2023. A partir de los resultados obtenidos, el artículo identifica oportunidades y carencias de conocimiento, ofrece una reflexión ética sobre la transformación del trabajo de cuidados, examina la opinión pública en torno a las tecnologías que facilitan la atención a las personas mayores y plantea una visión general del estado de los avances internacionales en la materia. Asimismo, ofrece recomendaciones y sugerencias para posibles líneas de investigación futuras.

La primera conclusión del análisis establece que las distintas tecnologías identificadas se encuentran en fases de desarrollo muy diferentes. En la actualidad, la propuesta tecnológica predominante de investigadores y gobiernos parece ser la robótica social, aunque su aceptación por parte de la sociedad aún no se considera un hecho establecido. La segunda conclusión gira en torno a que aún existen aspectos por investigar empíricamente para determinar cómo la tecnología puede mejorar la vida de las personas mayores. Si bien existe una apuesta decidida por la robótica social, faltan evidencias que respalden su idoneidad. La tercera conclusión aborda la necesidad de establecer mecanismos para analizar la aplicabilidad de las tecnologías desde una perspectiva multidisciplinar. A la hora de examinar las opciones tecnológicas que promueven una mayor independencia, no es suficiente sopesar los pros y los contras de aspectos específicos. El discurso en torno a estas tecnologías debería abarcar consideraciones más amplias sobre el modelo de sociedad al que aspiramos, el estado de la atención a las personas mayores y la definición de atención de calidad.