El objetivo principal de esta investigación reside en entender el lugar ocupado por la tecnología entre la juventud española en toda su complejidad a partir de las propias reflexiones de este grupo poblacional. El estudio parte de la necesidad de repensar la forma en la que se aborda la cuestión de las TIC con la juventud.

En el informe se ha adoptado un enfoque híbrido, basado en la antropología digital y la sociotecnología, que se desarrolla posteriormente con foco en una hipótesis de trabajo de partida muy específica: la tecnología es cultura. La realidad de la población joven es una, física y digital, conectada. Se trata por tanto de una realidad “figital”. Para el estudio se realizaron grupos focales de forma que permitieran comprender mejor las necesidades y preocupaciones del público objetivo. Posteriormente, se llevó a cabo una encuesta en línea dirigida a una muestra representativa de la población española.

Entre las conclusiones destaca especialmente el hecho de que la jerarquía existente entre lo físico y lo digital, en la que se apoyan muchas de las medidas restrictivas adoptadas con una mentalidad adultocéntrica, deja de tener sentido en un espacio conectado, que es una sola realidad “figital” para las personas jóvenes. La propia adquisición del móvil representa un rito iniciático, un momento importante que marca un paso más hacia la adultez. Así, de alguna forma, la adquisición del móvil les permite entrar de lleno en lo “figital” pudiendo desenvolverse en el continuo del espacio que lo caracteriza. Observamos así, como hechos del espacio digital cobran sentido por su lugar en el espacio físico y viceversa. En cuanto a los espacios, existe una especie de jerarquía prevaleciendo el espacio físico sobre el digital. Aquí aparece una de las claves del informe: en el continuo que caracteriza el espacio “figital”, esta jerarquía deja de tener sentido y actuar desde ese lugar es contraproducente, ya que no corresponde a la realidad sobre la cual quiere incidir. Así, si se logrará considerar los espacios digitales a la misma altura que los espacios físicos, lo que habría que establecer son “ritos de pasaje” entre un lugar y otro. Gestos, actuaciones, que se establezcan para “despedirse” de un espacio antes de entrar en otro.