La computación cuántica promete una capacidad de cómputo revolucionaria que abrirá la puerta a la resolución eficiente de problemas complejos en áreas como la inteligencia artificial, la criptografía, la seguridad de datos y el aprendizaje automático, con un impacto significativo en diversos sectores industriales españoles. No obstante, la construcción y el mantenimiento de computadoras cuánticas resultan extremadamente costosos y se ha detectado una falta de talento calificado y especializado necesario para su desarrollo. En este sentido, España cuenta con investigadores de primer nivel e incluso algunas pequeñas empresas y startups españolas están comenzando a aplicar los resultados de su investigación teórica a la industria de las tecnologías cuánticas.